En sintonía con unos de los valores de mi marca: la conectividad, me he dedicado a vivir y escribir sobre el interesante fenómeno de “relacionarse con gente nueva”.
En este artículo, exploraremos este fascinante fenómeno y cómo puedes dominar esta habilidad. Siguiendo estas 5 etapas simples, podrás establecer conexiones significativas con personas nuevas, ya sea en el ámbito personal o profesional.
Descubre cómo identificar a tu persona objetivo, crear un contexto propicio, presentar tu propuesta de valor, llegar a un acuerdo y cerrar con nivel.
1. Identificación de la persona objetivo
Analiza quién es esa persona clave tanto para tus fines personales como en tus metas profesionales. Es comprensible que surjan dudas e inseguridades al acercarte a esa persona, especialmente cuando aún no has construido plena confianza en ti mismo(a).
Al momento de relacionarte con gente nueva, seguramente escuches voces internas que te advierten sobre la posibilidad de molestar o incomodar. Con frecuencia, nos dejamos llevar por escenarios imaginarios de rechazo y fracaso.
Sin embargo, quiero recordarte que si estás claro(a) sobre la razón por la cual deseas establecer esa conexión y te presentas con una actitud corporal y emocional positiva, tus posibilidades de éxito se elevan considerablemente. La confianza en ti mismo(a) y en el propósito que te impulsa te permitirá superar esas dudas iniciales y avanzar con determinación.
Recuerda que ser auténtico(a) y natural en tu aproximación te brinda las condiciones ideales para alcanzar la próxima etapa. Es en este momento donde necesitarás enfoque y un claro sentido de dirección para identificar a la persona adecuada dentro del contexto apropiado.
Mantén tu mirada enfocada en tu objetivo y confía en que, al tomar acción desde un lugar de autenticidad y positividad, estarás creando las oportunidades necesarias para establecer conexiones significativas y alcanzar tus metas.
2. Contexto o introducción
En esta etapa, convertir tu intención en acción efectiva es fundamental. Para lograrlo, es importante que te enfoques en cultivar la amabilidad, la naturalidad y la liviandad en tus interacciones. Tu objetivo es crear un espacio conversacional en el cual la otra persona se sienta segura y relajada, sin percibir ninguna amenaza.
Un elemento clave para establecer ese ambiente propicio es mantener un contacto visual adecuado, transmitiendo así un mensaje de autenticidad y conexión genuina. Una vez que hayas creado ese terreno favorable, estarás preparado(a) para expresar de manera clara y sincera tus motivaciones para contactar a esa persona en particular.
Por ejemplo, podrías decir algo como: «He estado observando que compartimos un aprecio especial por la música, y eso me ha llamado la atención. Me encantaría tener la oportunidad de conversar contigo sobre nuestros gustos y experiencias musicales».
Recuerda que, en este contexto, tu objetivo principal es establecer un primer contacto basado en intereses compartidos y generar una conexión inicial. Al expresarte de manera auténtica y mostrando un genuino interés por la otra persona, estarás sentando las bases para una conversación significativa y el desarrollo de una relación enriquecedora.
3. Venta personal
No esperes el momento perfecto, aprovecha el bueno. Cada conversación crucial es una oportunidad de venta, ya que influye en la impresión que causas tanto a nivel personal como en relación a tu producto o servicio. Lo más importante es que estés convencido(a) de que lo que ofreces tiene un valor real para la otra persona.
Si te encuentras en un entorno profesional, es fundamental que desarrolles habilidades para presentar tu pitch de manera magistral. Un pitch es una presentación verbal concisa y efectiva que resume qué es lo que haces y cómo puedes beneficiar a tu interlocutor. Debes encontrar el equilibrio adecuado, con una dosis de entusiasmo y pasión que no sea abrumadora ni demasiado moderada.
Recuerda que esa persona nueva con la que estás interactuando puede ser clave para alcanzar tu objetivo. Por eso, es importante que te prepares de antemano, conozcas los puntos clave que deseas comunicar y te enfoques en transmitir confianza y seguridad en ti mismo(a).
Cada conversación es una oportunidad única para demostrar tu valía y establecer una conexión significativa.
4. El acuerdo
En esta etapa, es crucial que te sumerjas en el elemento tierra, que representa la concreción y la toma de acción. Aquí es donde debes dar un paso adelante y hacer un llamado a la acción o “call to action” (CTA), generando compromisos alcanzables y realistas.
No te desanimes si el objetivo final no se logra de inmediato; a veces, alcanzar hitos o hitos intermedios es esencial para llegar al destino deseado.
Es importante entender que el éxito no siempre se mide por la meta final, sino por los progresos significativos que se logran en el camino.
Puedes plantearte, por ejemplo, expresar lo siguiente: «Dadas las circunstancias actuales, considero que no es el momento adecuado para tomar una decisión definitiva. Sin embargo, me encantaría mantener el contacto y presentarte una propuesta formal en una semana, cuando podamos analizar los detalles con mayor profundidad».
Recuerda que cada paso que das cuenta y que, aunque no alcances el objetivo final de inmediato, cada “milestone” alcanzado es un hito en tu progreso hacia el éxito. La perseverancia y el compromiso con acciones concretas te llevarán más cerca de tus metas.
5. Cierre con nivel
En la etapa final de conectar con gente nueva, es fundamental que te enfoques en el nivel de cierre de la conversación, más allá del resultado específico que hayas obtenido. Lo importante es que, tanto tú como tu interlocutor, sientan que el encuentro fue valioso y significativo.
Tómate el tiempo para indagar con tu interlocutor cómo se siente al finalizar la conversación y si considera que ha sido útil para él. Escucha atentamente sus comentarios y reflexiones, mostrando un genuino interés por su perspectiva.
Además, aprovecha la oportunidad para compartir con él o ella lo que te ha aportado personalmente la conversación, ya que el intercambio de ideas y experiencias siempre puede enriquecerte a ti también.
Finalmente, no olvides expresar tu sincero agradecimiento por haber compartido ese tiempo y espacio juntos. Reconoce el valor de su participación y el esfuerzo que ambos han puesto en la conversación. Esto no solo refuerza la conexión y el respeto mutuo, sino que también deja una impresión positiva que perdurará más allá del encuentro en sí.
Recuerda que el cierre de una conversación con nivel implica generar un sentido de satisfacción y gratitud para ambas partes involucradas, estableciendo así bases sólidas para futuros encuentros y posibles colaboraciones.
Relacionarte con gente nueva es un arte que puedes dominar
Relacionarse con extraños puede ser una habilidad poderosa para establecer conexiones significativas en diferentes áreas de la vida. Siguiendo estas 5 etapas, podrás desarrollar maestría en este arte y beneficiarte de los encuentros con extraños, ya sea para lograr objetivos personales o profesionales. Recuerda que incluso en situaciones negativas, siempre hay lecciones valiosas por aprender.
¡Comienza tu viaje de relacionamiento exitoso hoy mismo!
