resiliencia

Resilencia. El Arte de Acoplarse a las Circunstancias

El vocablo resiliente proviene del latín resilio, que significa volver atrás, volver de un salto, rebotar. La palabra fue adaptada a la psicología para distinguir a aquellas personas que se desarrollan sanas y exitosas a pesar de vivir en situaciones de alto riesgo. En ingeniería civil, la resiliencia es la capacidad de un cuerpo sólido de volver a su forma original después de estar sometido a una presión deformante.

La psicóloga e investigadora Emmy Werner fue quien acuñó el término resiliencia en 1955, al culminar un estudio sobre 698 niños en riesgo, desde su nacimiento hasta los 40 años. La investigadora notó que algunos niños, que estaban aparentemente condenados a presentar problemas en el futuro, de considerarse todos los factores de riesgo que presentaban, llegaron a constituir familias estables y a contribuir positivamente con la sociedad. Dos ámbitos fundamentales de aprendizaje de la resiliencia son el familiar y el organizacional.

El Dr Zygmunt Bauman, sociólogo polaco, autor del libro Modernidad Líquida, explica los fenómenos sociales de la era que nos ha tocado vivir y distingue esta sociedad como las sociedades líquidas, entendidas como sociedades aceleradas en la búsqueda de un constante cambio y de innovaciones en todas las dimensiones del vivir, caracterizadas por una volatilidad en la que la incertidumbre por el futuro es muy alta y las relaciones humanas se debilitan ante la presencia magnánima de las nuevas tecnologías que acercan al que está lejos y nos alejan del que está cerca; se han roto las viejas estructuras, me refiero a que a mi generación le ha tocado presenciar los cambios en la formas de comunicación, la transformación del teléfono, la concepción del trabajo con un horario, el cómo se establecen las relaciones con otros seres humanos, más basadas en la visión utilitaria que de conservación de una relación basada en el respeto y la aceptación de la legitimidad de las diferencias.

El ambiente que nos rodea cambia con tanta velocidad que nos sentimos agotados, cansados, corriendo en una correa sin fin que erosiona la calidad de vida y nos impide pensar sobre el sentido del vivir, me quedo sin arraigo, sin raíces. En un artículo titulado 5 ideas de Zygmunt Bauman que retratan a la sociedad moderna., Mónica Redondo (2017) de Logoforo, miembro acreditado de la Asociación Internacional de Logoterapia y Análisis Existencial del Instituto Viktor Frankl de Viena, Austria, reseña que la sociedad líquida nos genera angustia existencial por la necesidad de estar acoplándonos en cada momento ya que la vida líquida se ha convertido en algo temporal e inestable, carece de aspectos sólidos y todo tiene fecha de caducidad en comparación con las estructuras fijas del pasado.

Ante esta realidad el futuro es incierto y nos asusta ya que afecta todas las dimensiones de nuestro vivir y de allí el imperativo de la resiliencia. En el campo educativo, por ejemplo, las profesiones actuales no se perciben presentes hacia el año 2025 y no es posible predecir los diseños curriculares de las carreras que se necesitarían para formar a esos futuros profesionales. Las empresas andan también en esta vorágine, se les pide a los empleados que sean “multi task” y que estén dispuestos a renunciar a su lado humano, a no resistirse ante la necesidad de asumir lo que haga falta en ellas, cambiarse de ciudad, viajar, asumir otros roles para los cuales no estudió, en dos palabras: desdibujar aquellos valores que aún traemos impregnados, tal como el querer estar cerca de la familia y cumplir con las normas morales que me han conducido hasta hoy.

La familia es la primera escuela para co construir individuos resilientes, desde allí podemos aprender, a través del modelaje social, a enfrentar las adversidades de la vida, a superarlas y a crecer en recursos buscando siempre un sentido a cada circunstancia. Lo demostró Viktor Frankl en cada trayecto de su vida en el campo de concentración. Esa es la Logoactitud, uno de los tres componentes del sistema creado por Frankl: la Logoterapia como filosofía y actitud ante la vida.

Concluyo expresando que la resiliencia no es otra cosa que vivir en armonía con las circunstancias sean cuales fueren y encontrarle un sentido a esas circunstancias, desde esa posición soy resiliente, si soy capaz de encontrar mi identidad en cada momento presente, si soy capaz de acoplarme y conseguir el sentido de pertenencia en las distintas dimensiones del vivir. Viktor Frankl lo expresa en su libro “El hombre en busca de sentido”: Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.

«Ser resiliente es decirle sí a la vida a pesar de las circunstancias».

Bibliografía:

  • REDONDO, M. (2017, Enero 10). 5 ideas de Zygmunt Bauman que retratan a la sociedad moderna. Recuperado de https://logoforo.com/.
  • FRANKL, V. (2004) El Hombre en busca de sentido. Editorial Herder. España.

Brígida Ferrer.
Empresa SIEMPRE.
Maracaibo, Venezuela.

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