Qué es coaching ontológico

Coaching ontológico: una herramienta efectiva para transformar tu vida

El coaching Ontológico se puede definir como una línea o corriente de pensamiento que profundiza en el ser. Esta aborda el comportamiento humano (del cliente o coachee) y la relación con su mundo. 

Con 20 años como coach ontológico certificada, es la primera vez que escribo sobre el tema. Procuraré no sonar técnica y si hablo con jerga ontológica haré el intento de ser muy amigable para ti.

Puede que el término “coaching ontológico” suene como algo complejo y difícil de entender; pero no te preocupes, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber acerca de la disciplina, sus aplicaciones y beneficios, así como lo que debes considerar al contratar a un coach ontológico.

¿Qué hace especial el coaching ontológico?

Esta disciplina busca entender la forma de ser de la persona y, de esta manera, brindarle al coachee una mirada interpretativa acerca de sus ideas, juicios, pensamientos, emociones y postura corporal. El cliente al tener otras posibilidades de acción, puede obtener mejores resultados en cualquier área de su vida.

El coaching ontológico te permite identificar fuentes de sufrimiento y desgaste, incluso si se trata de un hecho pasado, indagando en tu historia personal para hacer nuevas interpretaciones de la misma que generen paz. Cuando reinterpretas tu pasado, aunque no lo cambies por ser un hecho fáctico,  cambias el significado e impacto sobre tu presente.

Esta línea de pensamiento te sensibiliza ante formas distintas de ver la realidad, lo cual hace que se profundice en el respeto a miradas del mundo diferentes a las propias.

Uno de los objetivos más importantes del coaching ontológico es que conozcas quien eres y descubras patrones de comportamiento, para que a través de herramientas que te dará tu coach puedas mejorar aspectos de ti, y por ende, tu accionar dentro de los sistemas en los que estás inmerso(a).

El Dr. Rafael Echeverría considerado una de las mentes fundadoras de esta línea de coaching, y a quien tuve el honor de tener como maestro y jefe por varios años, denomina el coaching ontológico como una “práctica antigua”, con la que una persona puede lograr resultados superiores que por sí misma no hubiera podido lograr.

Fundamentos del coaching ontológico

La ontología del lenguaje es una rama de la filosofía que estudia la esencia del ser humano, así como las relaciones entre el ser o persona y el mundo que le rodea. Esta línea de pensamiento ayuda a entender diferentes aspectos de la existencia humana, preguntando por qué el ser humano es como es.

Si quieres ampliar información, el libro ‘Ontología del Lenguaje’, de Rafael Echeverria es consulta obligatoria para los que nos  formamos en esta disciplina y para aquellos que quieren profundizar en el estudio del ser.

Un profesional del coaching ontológico aborda tres dimensiones del ser humano:

  • Lenguaje: tiene que ver con tus creencias, juicios, pensamientos e ideas del mundo. La forma como razonas, interpretas el mundo y expresas, usando el lenguaje. La ontología muestra el carácter generativo del lenguaje y creador de realidades. La realidad está en función de la forma particular como interpretas lo que te sucede.
  • Emoción: se trata de observar, identificar e intervenir  tus emociones y estados de ánimo. 
  • Cuerpo: está relacionado con la forma como dispones el cuerpo y la emocionalidad que surge a partir de esa disposición corporal. Por ejemplo: si tienes un cuerpo que mira hacia abajo, decaído, probablemente te conectes con el estado de ánimo de la resignación.  Al modificarlo a  través de la intervención del coach, tendrás la oportunidad de migrar a una corporalidad empoderada y podrás conectarte con nuevas posibilidades desde la ambición. 


Estas tres dimensiones son interdependientes e impactan una en la otra. No se pueden ver como dimensiones aisladas, sino directamente relacionadas. Para mejorar una de ellas tres, el coach decide por cual iniciar la intervención que generará  los cambios deseados.

Para poder acceder a estas dimensiones del ser humano, un coach ontológico debe tener distinciones, habilidades, competencias e intuición para generar un proceso de crecimiento.

Una competencia clave del coaching ontológico es la escucha, ya que tu coach debe tener la capacidad de percibir no solo lo que dices, sino también lo que está detrás de lo que dices, tu expresión corporal, gestos, cambios sutiles y las pausas de silencio que tienen diferentes significados (los silencios gritan culpa, arrepentimiento, vergüenza, duda y muchas otras emocionalidades).

Esto se debe a que a través de tu lenguaje verbal y no verbal, estás comunicando sentimientos y emociones que pueden dar información relevante a tu coach al momento de realizar las sesiones. Así que, un buen profesional del coaching es capaz de prestar atención a una diversidad de manifestaciones que expresa el cliente o que por el contrario, no expresa.

Proceso de coaching ontológico

El proceso de coaching pasa por distintas etapas. Primero, tu coach debe poder crear un contexto que propicie la construcción de confianza y un estado emocional y físico adecuado para contar con las condiciones adecuadas que permitan el fluir de la danza  comunicacional.

Después, se articula la situación que plantea el coachee (en coaching ontológico se le llama “quiebre”). Para sonar menos técnica, tu coach verifica o valida que la situación problemática que le estás planteando, es captada e interpretada correctamente; para luego pasar a la fase de indagación, en la que el coach realizará las preguntas necesarias o claves. A medida que la indagación avanza, tú mismo(a) podrás observar espacios de reflexión y puntos ciegos de tu forma de funcionar y relacionarte,  que antes no podías ver.

Al tener la información necesaria, tu coach te entrega una interpretación acerca de tu forma de ser, por qué actúas como actúas, qué habilidades tienes, cuáles podrías desarrollar para  un accionar más efectivo frente a tu problemática.

En la etapa de intervención se genera un movimiento o tipo de experiencia lingüística, emocional o corporal (o una combinación de las mismas), en donde pruebas otras opciones de accionar, otras miradas y nuevas posibilidades. Seguido a esto, se conversan las reflexiones que te quedaron del proceso de coaching y se coordinan acciones futuras. Yo personalmente, pregunto sobre lo que la persona se está llevando y lo que puede integrar en su kit de recursos y herramientas.

El cierre del proceso es una etapa relevante que no debe ser abrupta. Tu coach tiene que verificar que quedaste con una sensación de tranquilidad y si completaste tu inquietud inicial. 

Es importante aclarar que las etapas del coaching no son lineales y tienen un orden cíclico en muchos casos. Esto es justamente lo que deja espacio para la intuición y la creatividad como todo acto artístico.

De este modo, el diálogo entre tu coach y tú, cobra gran importancia ya que consolida la confianza que se construye dentro de la conversación.

Beneficios del coaching ontológico

Asistir a sesiones de coaching puede tener grandes beneficios en tu vida, ya que a través del proceso de acompañamiento, puedes comprender a profundidad tu estructura o forma de ser (los coaches ontológicos lo  llamamos estructura de coherencia), lo cual te llevará al origen de tu forma de actuar y a la posibilidad de construir nuevas versiones de ti mismo(a) en un proceso constante en el que devienes una persona diferente. 

El verbo “devenir” es uno de mis predilectos ya que le confiere un sentido asociado a la transformación y el cambio (en inglés: “Become” y en italiano “Diventare”).

Este verbo enfatiza en que las personas no somos productos terminados y estamos en un continuo desplazamiento o movimiento. Por otro lado, puedes descubrir formas de ser y operar en el mundo que te hagan más feliz y generen resultados satisfactorios para ti y tus allegados.

El coaching ontológico crea un mundo más respetuoso de la diversidad, capaz de legitimar a un otro diferente a ti. 

En mi experiencia como coach, he sido testigo de la transformación de familias y equipos en donde se da un proceso de sanación, al darse conversaciones poderosas en donde se acepta e incluye al diferente en dimensiones de religión, política, orientación sexual, y temas polémicos como la tipología de género, estilos de liderazgo, etc. 

De allí que necesariamente el coach es un ser amplio, incluyente, flexible y respetuoso para poder ser una oferta ética y efectiva para el cliente.

¿Hay diferencias entre un coach ontológico y un psicólogo?

Debido a que cada día se habla más acerca del coaching surgen dudas sobre la diferencia de roles entre el papel que desempeña el coaching ontológico y la psicología, lo cual es entendible ya que pueden ser similares en algunos aspectos pero tienen funciones y abordajes distintos. Son incluyentes y no excluyentes. Incluso tomar ambos servicios puede ser favorable y poderoso para una persona.

Entonces, ¿necesitas un coach o un psicólogo? Si aún tienes dudas, continúa leyendo.

Qué hace el coaching: 

  • Atiende dificultades de aprendizaje (el coach ontológico senior experto puede atender temas existenciales). 
  • Ofrece herramientas para poner en práctica. 
  • Pretende desarrollar habilidades específicas que necesita una persona.
  • Está dirigido a conseguir objetivos en el corto y mediano plazo. 
  • Busca orientar a personas que no saben cuál es su propósito, sienten que han perdido la motivación, el foco, la dirección o la efectividad en su vida profesional.
  • Ofrece resultados diferentes ante una dificultad o aspecto negativo de tu vida con el que no estás satisfecho.
  • Pretende desarrollar todo tu potencial y poder personal. 
  • Las personas que toman el servicio son llamados “coachees”, “coachados” o “clientes”.
  • El ejercicio del coach no está supervisado o regulado (lo cual hace que debas ser cuidadoso  al momento de elegir un coach como cualquier especialista).

Qué hace la psicología: 

  • Atiende problemas de salud mental (que no requieran medicación) y temas existenciales.
  • Trabaja con estados depresivos, temas personales profundos o de tipo existencial. 
  • No es tan pragmática, es decir, no entrega herramientas concretas (aunque depende de la línea o corriente psicológica). 
  • Su objetivo es entender la psyche humana (procesos cognitivos y emocionales).
  • Las personas que toman el servicio son llamados “pacientes”.
  • Se inclina más hacia la medicina y se basa en estudios científicos.
  • Implica procesos sostenidos y generalmente prolongados (en mi caso también busco a mi psicólogo en etapas o momentos puntuales).
  • La práctica de los psicólogos está regulada por colegios o federaciones nacionales.

Diferencias entre coaching ontológico y Life coaching

Así como en la psicología existen diferentes metodologías y líneas de pensamiento, el coaching tiene varias subdivisiones que pueden tener puntos en común y diferencias sustanciales. Otro tipo de coaching de los más consultados es el “Life coaching” o “coaching de vida”, y estas son las diferencias que lo separan del coaching ontológico.

Qué hace un coach ontológico: 

  • Se centra en la esencia de la persona, su forma de observar el mundo, la manera en que dispone su cuerpo y sus emociones. 
  • Afirma que se debe mover la forma de ser o esencia de la persona para que el aprendizaje se sostenga, de esta manera la persona no regresará al mismo patrón de comportamiento.
  • Aunque en momentos el aprendizaje puede ser más superficial y de primer orden, es decir a nivel de acciones o comportamientos, busca  resultados que transformen la forma de pensar, comunicarse, emocionarse y disponerse corporalmente del cliente.

Qué hace un especialista en Life Coaching: 

  • Se centra en las acciones que debe cambiar una persona.
  • Parte del estudio del comportamiento humano.
  • Al igual que el coaching ontológico, genera resultados diferentes ante las situaciones problemáticas de una persona.

Cómo puede ayudarte un coach ontológico

Un profesional del coaching ontológico puede ayudarte de múltiples maneras. Aquí te mencionaremos algunos resultados que puedes generar asistiendo a las sesiones:

  • Ser más flexible, liviano y adaptable al cambio.
  • Estar consciente de tu corporalidad.
  • Reconocer los espacios de resignación para llevarlos a una ambición sana.
  • Ver los juicios que tienes de tí mismo(a) y del mundo, que te están limitando para desmontarlos y generar nuevos.
  • Flexibilizarte ante los juicios propios y ajenos, y cuestionarlos.
  • Generar nuevos juicios que produzcan acciones distintas.
  • Reconocer que la realidad no es la que tú ves, sino que es producto de una visión subjetiva e individual.
  • Construir una convivencia más saludable en los distintos entornos de tu vida.
  • Desafiar tu estructura para provocar cambios en tu persona.
  • Aceptar que la historia pasada no la puedes cambiar, pero sí reinterpretar.
  • Manejar el error de una forma constructiva.
  • Liderar y hacer equipos en forma saludable.


A manera de conclusión podríamos decir que como seres humanos somos proclives a cometer errores  y aprender de ellos. Así como a tener la presión e influencia del entorno social y cultural en nuestra vida, lo cual, no significa que sea imposible modificarla para establecer nuevas formas de relacionamiento.

Es aquí donde un(a) coach puede ser una buena opción para acompañarte en generar esos cambios. El coaching ontológico puede producir grandes beneficios en la vida de una persona, siempre que tengas la apertura para iniciar un proceso de autoindagación y la flexibilidad para activar nuevas formas de funcionar en el mundo de la mano de un profesional que te guíe en ese camino de crecimiento.

Si sientes que esto es algo que tú necesitas y deseas tener acompañamiento en tu camino profesional y personal rumbo al éxito sin sufrimiento, agenda una cita de coaching personal conmigo respaldada y avalada por  más de 20 años de experiencia con coaches, líderes y equipos. 

Post relacionados

Únete a mi canal de Telegram

«Despega con Andreina» y obtén beneficios exclusivos: