La analogía con el origen de la palabra en el mundo de la ingeniería es perfecta para entenderla: la capacidad que tienen los metales de doblarse (y no romperse) al estar expuestos a altas temperaturas.
La palabra viene del latín resilio y significa ‘saltar otra vez’.
Sí, es curioso que una frase tan cotidiana pueda hacer referencia a un término como este.
En resumen, la resiliencia es esa capacidad que tenemos todos los seres humanos de afrontar situaciones adversas y salir fortalecidos de ellas para seguir adelante con una proyección a futuro.
Dada su vitalidad para mantener la motivación de las personas y su foco, hoy les comparto 10 recomendaciones para desarrollarla:
- Construye tu red de apoyo: no sólo a nivel presencial sino virtual. Tus seres queridos y amigos te apoyarán para enfrentar tus retos.
- Aléjate o limita la relación con personas y situaciones tóxicas: disminuye el tiempo que pasas con personas que te drenan energía por su preocupación constante, críticas, quejas, mala energía y disposición. Tu vida será el resultado de la influencia que tengan en ti las cinco personas con las que pasas más tiempo. Por eso, si es alguien muy cercano está drenándote, evalúa la posibilidad de tener una conversación crucial para plantearle tu posición.
- Aprende a pedir ayuda: hacer peticiones de forma efectiva y clara es una de las competencias que mayores beneficios te generará al momento de enfrentar un reto. Piensa en el siguiente formato: “te pido por favor que (inserta petición específica y clara aquí). Muchas veces creemos que estamos haciendo una petición y no somos directos y claros.
- Desarrolla tu creatividad: este es uno de los recursos que te va a permitir convertir una situación adversa en una que esté a tu favor y quizá, hasta de forma divertida. Por ejemplo: aquel venezolano que calentó la pizza con un secador de pelo, pues no tenía microondas en el lugar. Hazte preguntas como: ¿cómo puedo sacarle provecho a esta situación? ¿Qué puedo hacer con los aprendizajes que esta situación me deja?
- Rompe con paradigmas que te limitan: no seas parte de las estadísticas que rodean tu situación. Rompe con todas esas creencias que te limitan y verás cómo nuevas puertas empezarán a abrirse.
- Confía en tu capacidad para lograr lo que te propones: ten muy claras tus habilidades y haz uso de ellas para lograr lo que te has propuesto.
- Sé humilde y paciente: el tener la capacidad de reconocer ‘no puedo sólo’ o ‘no lo sé hacer’ es el primer paso de tu progreso. El camino hacia una meta tiene varios STOP’s y son ellos los que nos permiten detenernos, evaluar qué estamos haciendo bien, qué no está funcionando y a quién podemos pedir ayuda.
- Asume la responsabilidad: por lo general, cuando hablamos de resiliencia, nos referimos a obstáculos que se nos presentan en el mundo externo a nosotros. Tener la capacidad de asumir la responsabilidad que está en ti para manejar esa situación, aunque no la hayas provocado, y convertirla en una ventaja competitiva, es fundamental para fortalecerte y avanzar.
- Sé determinante y apasionado: el término ‘Grit’ descrito por Angela Duckworth en su libro ‘Grit: The power of passion and perseverance’, nos explica de forma acertada cómo la pasión, la determinación y el enfocarnos en un objetivo claro, nos llevará a salir fortalecidos de cualquier prueba que se nos presente en el camino.
- Desarrolla la flexibilidad para cambiar de plan, mas no la meta: cuando hacemos un plan para llegar a la meta, muchas cosas pueden cambiar.
Para terminar, quisiera recomendarte un libro que ampliará tus conocimientos sobre el tema de la resiliencia y, quién mejor que el autor Boris Cyrulnik en su libro ‘Your inner strength can set you free from the past’.
Las adversidades siempre van a existir y tomar la decisión de afrontarlas y salir fortalecido de ellas, te permitirá demostrarte de qué estás realmente hecho y hasta dónde llegarás.
Andreína Atencio
@coachandreina
