¿Eres Mamá o Papá y formas parte del grupo que hoy trabaja desde casa? Entonces este artículo sobre confinamiento, teletrabajo y niños en casa es para ti.
Ciertamente, el Covid-19 nos trajo inesperadamente a vivir una era diferente. Esta situación que nos obliga al confinamiento, a combinar el teletrabajo, la crianza y educación de los niños, más las labores del hogar, puede resultar abrumador para cualquiera.
El teletrabajo resultó en los últimos años una decisión acertada para profesionales de diferentes especialidades, incluyéndome, atraídos principalmente, por las bondades que ofrece: tener la posibilidad de ser tu propio jefe, gozar de la libertad de establecer tu horario, decidir cuándo tomar tus vacaciones y disfrutar plenamente lo que haces son algunas de ellas.
Pero, para nosotros padres y madres, además solteros, ¿hoy nos resulta el teletrabajo la modalidad más ventajosa? Para muchos no.
Esta situación que nos mantiene en casa, ya no por decisión, sino por obligación y como única opción para seguir produciendo, parece no estar ofreciendo para quienes disfrutamos del teletrabajo, las grandes bondades que gozamos hasta hace pocos meses.
Tenemos nuevos actores en el escenario del teletrabajo que generan una mezcla de sensaciones y emociones, muy legítimas por cierto, pero no fáciles de gestionar. Destaco la ansiedad, el miedo, la tristeza, la incertidumbre, la frustración y por qué no también la rabia. Todo esto interrumpe el disfrute de trabajar desde casa y hasta puede disminuir el nivel de rendimiento.
¿Es posible que esto ocurra? ¡Sí!, y es que los hijos, ese «motorcito de vida» quienes nos inyectan la energía vital que nos impulsa, hoy funcionan a la inversa: su nivel de ansiedad ante el encierro genera una alta demanda y los padres estamos obligados a desacelerar el ritmo, ajustar agendas, replantear prioridades y abrir paso a las nuevas exigencias de nuestros pequeños clientes.
Para afrontar esta nueva normalidad, a la que llegamos sin un instructivo, te invito inicialmente a regular el nivel de autoexigencia, entendiendo que esta es una situación en la que, humanamente, nuestra capacidad de respuesta no es igual que en condiciones habituales.
Basada en mi experiencia, te ofrezco ideas para la adaptación a esta nueva realidad sin sufrimiento, para armonizar tu vida y lograr un equilibrio entre el dominio laboral y el familiar durante el confinamiento.
1. Planea tus días con antelación. Lleva una agenda que te permita organizar tus días, ser efectivo y óptimo en el uso de tu tiempo laboral. Eso sí: ten en cuenta que en una situación excepcional no todo puede darse según lo planeado.
2. Establece una rutina. Tratándose de diferentes roles en un mismo escenario de acción, es importante establecer una rutina, que te permita dedicar tiempo de calidad al trabajo, al acompañamiento a tus hijos en las actividades escolares, las tareas del hogar y el disfrute en familia, necesario para el bienestar y salud emocional.
3. Fija horarios: Cuidar la armonía familiar y salud emocional amerita establecer una hora de inicio y finalización de tu jornada. Iniciar lo más temprano posible, permite aprovechar el tiempo cuando los niños aún duermen. Diferencia los tiempos de trabajo, estudio, descanso y compartir en familia. No todos los días deben ser iguales.
4. Habilita el espacio físico dedicado al trabajo. Lo ideal es tener un espacio en lo posible apartado, lejos de los ruidos y movimientos del hogar, que cumpla con las mejores condiciones de iluminación, temperatura y privacidad, donde únicamente trabajes, diferenciándolo así del resto del hogar y de las actividades en familia.
5. Cuida tu vestimenta: Diferencia tus roles usando un atuendo para entrar a tu jornada laboral, tal cual como lo harías para ir al trabajo y otro diferente para realizar el resto de las actividades del hogar. Esto psicológicamente te mantiene enfocado en el trabajo y crea límites para los niños.
6. Dedica tiempo exclusivo para las actividades escolares de tus hijos. Fija un espacio diferente a tu jornada laboral para acompañar a tus hijos a realizar las tareas del colegio en casa, especialmente con los más pequeños, para evitar interrupciones si ellos las realizaran a la par que tú con tu trabajo. Con los adolescentes, establece un horario y exige su cumplimiento; delega en ellos la responsabilidad de realizar sus tareas, y que tu compromiso sea revisar, aclarar dudas y apoyar cualquier dificultad.
7. Conversa con tus niños. Explícales de forma sencilla, según su edad, la situación actual y establece normas de convivencia y acuerdos con ellos, enfocados en el respeto de los espacios y tiempos de trabajo.
Ana Cabrera
Coach Ontológico, Consultora y Facilitadora de Procesos de Aprendizaje
